Era la tarde del 19 de mayo, primer día de nuestra exposición. Nora, hermana de Alejandro y esposa de Ernesto, era la encargada de recibir a las personas que se acercaban a la muestra. Apróximadamente a las 14 horas ingresó una señora con un bolso de mano mediano, a la cual Nora le ofreció de un lugar seguro para dejarlo mientras recorría el lugar. Para sorpresa de todos la señora comentó que dentro del bolso traía material para donar al proyecto. Su nombre, Liliana Fernández, vecina de Morón.
Alejandro al conocer a Liliana le preguntó cómo se había enterado de que se estaba realizando la exposición de computadoras antiguas, a lo que respondió que fue mediante la nota publicada en el diario Clarín (ver nota del diario Clarín Zonal Morón-Ituzaingó del Jueves 17 de mayo) . A raíz de esto decidió tomar una Commodore 64, una disquetera 1541 y una casetera Taisony TS-64C los cuales había dejado de usar muchos años atrás, y que aún conservaba, y llevarlos a la muestra con el fin de donarlos.
Alejandro retiró el material que Liliana con gran esfuerzo había traído, dentro de los cuales se encontraron con una versión de carcaza de Commodore 64 distinta a las que comunmente había en el mercado. Era de color beige y su diseño se asemejaba a una Commodore 128.
Esta fue la primer donación recibida a muy pocas horas de dar comienzo a "Home Computers 2007".